Una inclusión financiera responsable va más allá de la bancarización de las personas, esta debe abarcar aspectos vinculados a la protección del cliente y la educación financiera. Para lograr un adecuado despliegue, se deben considerar un número de directrices y ejecutar un conjunto de programas que trabajen temas vinculados a la facilitación de canales de atención, transparencia con lenguaje sencillo, mecanismos adecuados para la resolución de reclamos y la prevención del sobreendeudamiento.
Por tal motivo, las empresas del grupo trabajan continuamente en el desarrollo de programas de educación financiera y creación de productos inclusivos.
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